«Vivimos en una sociedad profundamente dependiente de la ciencia y la tecnología y en la que nadie sabe nada de estos temas. Ello constituye una fórmula segura para el desastre».
Carl Sagan (1934-1996). Astrónomo Estadounidense
Una cosa me ha quedado clara en los 5 años de carrera: esto es la ley de la jungla. Pasas del todo a la nada en cuestión de unos pocos meses (el cambio del colegio a la universidad) y si no te pones las pilas ,el sistema (que por cierto, independientemente de las leyes y gobiernos sigue y sigue fomentando la vagancia juvenil) literalmente te devora. Por ahora dejaré de lado la competitividad entre los compañeros, eso merece una sección especial.
Si hemos sido capaces de »sobrevivir» es porque tenemos algo que sólo nuestra generación tiene (con permiso de padres y abuelos): la tecnología. Hemos nacido en la era de internet, en la era de la comunicación sin cables y sobretodo, en la era de la información. Información por doquier. Somos pues, auténticos animales tecnológicos capaces de buscar, procesar y enviar datos de cualquier tipo y a cualquier parte del mundo. Esta es nuestra carta de presentación en un mundo en el que nadie es capaz de vivir sin el uso de las nuevas tecnologías. Hace treinta años se hacía impensable que una multinacional celebrara sus reuniones generales con directivos situados simultáneamente en distintas regiones del globo. Bien, pues hoy en día es lo habitual, y somos nosotros los que tenemos el poder para demostrar lo que valemos y para anticiparnos a lo que pueda venir.
La importancia de la tenología, y de la denominada sociedad de la información en su conjunto, puede observarse en la práctica totalidad de los ámbitos de la vida diaria. La rapidez de las campañas pidiendo ayuda para Haiti tras el trágico suceso de hace un par de semanas o los múltiples métodos de colaboración que han surgido (sms, llamadas, donativos online,…), son claros ejemplos de la aldea global en la que estamos inmersos. Aldea porque dentro de la hiperconexión mundial, el individuo se vuelve individualista, valga la redundancia, buscando cada vez más la satisfacción de las necesiddes propias de manera un tanto egoista. Global porque la realidad diaria se compone de la unión de los millones de comportamientos individualistas que operan simultánea e interconectadamente en un mundo donde la tecnología ha revoluionado las concepciones de tiempo o espacio (para el correo eléctronico una persona en la mesa de enfrente se encentra a la misma distancia que alguien que esté en la otra punta del mundo).
Es pues imprescindible a la hora de analizar cualquier proceso socioeconómico, asi como las tendencias que marcan el camino actual, tener muy presente el papel de la tecnología, tanto los avances que nos han permtido llegar hasta donde estamos, como los que se suceden cotidianamente y no permitirán llegar muy lejos. Casualmente, en el día de hoy la noticia más destacada ha sido la presentación de Ipad, el tablet táctil de la multinacional Apple.
Tienes mucha razón. Seguiré tu blog con asiduidad, es muy interesante, y para mí, que soy un empresario que deposita la confianza en gente con juventud, pero con talento, espero que me ayude a ver qué forma teneis de pensar.
Un saludo,
Mario Fernández